A veces la vida es irónica, yo
escribiendo sobre las cosas que no podemos controlar y de repente, se
va la luz, y no había guardado la entrada todavía, así que tuve
que iniciarla desde el principio cuando ya casi la tenia terminada,
yupi.
Estaba escribiendo sobre los recuerdos
y sus dos lados, porque cual moneda este tema tiene dos lados.
Lado uno; los recuerdos como algo que
viene a la mente en manera de un flashback, con los recuerdos podemos
repetir viejas emociones, volvernos a alegrar por un suceso pasado o
derramar una lágrima por el recuerdo de un ser querido que se fue
hace tiempo; estos llamados recuerdos me suceden sobre todo cuando
estoy en la ducha, vienen a mi conversaciones, situaciones y
experiencias que dejaron huella en mi y algunas que todavía no he
superado; en ocasiones es muy difícil recordar lo que hiciste a
corto plazo, si me preguntas que hice ayer probablemente no te
responda de inmediato, primero debo recordar que día fue ayer, para
poder evocar una serie de otros recuerdos que me harán decirte,
“¿ayer?, no se, creo que no hice nada.” También existen recuerdos que te levantan de golpe, literalmente, es como si la conciencia no dejara descansar hasta que lo cumplas, un ejemplo muy claro es
algo que me sucedió una vez: estaba yo a punto de dormir, acababa de
recostar mi cabeza en la almohada cuando de repente:
Lo cual me hizo levantarme deprisa, al
final me habré acostado a la medianoche.
Lado dos; creando recuerdos, quiero
recordar la frase que dije en el tema anterior “vive cada día como
si fuera el ultimo”; muchas veces no podemos controlar lo que
sucede a nuestro alrededor, no podemos controlar la reacción de los
demás, pero existe algo que si podemos controlar, nosotros mismos,
cada quien tiene poder sobre su propia vida y cada quien decide que
hacer con ella, decide que camino seguir, conforme vamos recibiendo
los martillazos que nos laza la vida, vamos creando nuevos recuerdos,
algunos alegres, otros tristes, pero todos nos enseñan y nos
recuerda seguir caminando; falta mucho camino por seguir, lo que me
lleva a un sub-tema:
El valor del tiempo
El otro día escuche algo sobre el
valor de un céntimo, ¿que valor tiene un céntimo? Aquí en
Venezuela sabemos que un céntimo no es casi nada, no alcanza para
comprar nada y tienes que tener muchos para pagar lo que quieres,
probablemente si ves un céntimo en la calle ni te molestarías en
recogerlo, pero si en vez de un céntimo, te encueras un billete de
100, cambia la cosa ¿no es verdad?, si ves un billete de 100 en la
calle en tu mente no cabe la duda de recogerlo o no.
Hace mucho tiempo, los gobiernos (me
refiero de todo el mundo) diseñaron un
sistema para poder intercambiar recursos con otros pueblos,
inventaron la moneda, pero también se dieron cuenta de algo muy
importante, se dieron cuenta de que lo más importante en esta vida
no es el dinero, no son las joyas, no son los diamantes, no son los
ejércitos, no son las mujeres, se dieron cuenta que lo más
importante, lo que mantenía la tierra girando, era el tiempo, si el
tiempo, ya sabes eso que te pasas desperdiciando todos los días, si
te das cuenta en esta vida todo requiere de tiempo, necesitas 9 meses
en el horno de tu madre para salir al mundo, con práctica que
necesita tiempo y dedicación aprendes a caminar y hablar, después
tienes que pasar más de diez años en un sistema educativo para que
puedas aprender “lo básico”, el tiempo mueve nuestras vidas,
ahora, con la invención de la moneda ellos intentaron comprar nuestro
tiempo, si trabajas para mi, te daré tu peso en oro (esa frase se
escuchaba más en épocas antiguas) una frase más actual sería: te
pagare tanto la hora, diseñaron un sistema en que ellos más que
todo se podrían beneficiar del uso de nuestro tiempo, y en parte
nosotros también ya que si te pones a pensar, ¿cuanto tiempo tardan
los alimentos para llegar al supermercado?, te darás cuenta.
En la película “In time” en
español “El precio del mañana” dan un claro ejemplo de esto, en
donde el tiempo es la moneda y donde los ricos podían vivir para
siempre, pero esto ya lo analizaremos más adelante.
Entonces si no te detienes a recoger un céntimo, no te importaría gastar un segundo de tu tiempo, pero si bien, no dudas en recoger un billete de 100, ¿hasta que punto gastarías una hora de tu vida?
Entonces si no te detienes a recoger un céntimo, no te importaría gastar un segundo de tu tiempo, pero si bien, no dudas en recoger un billete de 100, ¿hasta que punto gastarías una hora de tu vida?
Tu tiempo es importante, no lo
malgastes, y no digo que vayas corriendo por la vida, no, lo que
quiero es que seas proactivo no esperes que el cambio vaya a tu casa
a recogerte, ve tu en busca del cambio.
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