jueves, 5 de septiembre de 2013

Mundos cremosos, profecías y un extraño sueño.

Era de noche cuando surgió una idea,  Esteban dijo:   -Vamos de excursión pues- la respuesta de todos fue  unánime –Dale, pues- luego yo dije –Yo busco el equipamiento- levanté el colchón de la cama para mostrarles las herramientas que estaban guardadas. Todos empezaron arreglarse, para prepararnos a la aventura que estábamos a punto de iniciar.

Nos dirigimos afuera, al patio, amarramos las cuerdas de seguridad, al árbol que se encontraba antes del barranco, descendimos la ladera hasta llegar a un punto en el cual dije –Creo que aquí podríamos encontrar algo- pero mientras esto acontecía, Esteban encontró un hueco dentro de un árbol, nos llamó a todos para proponernos que nos lanzáramos. Luego mi hermana dijo -¿Nunca has visto Alicia en el país de las maravillas? Estaban, ignorando la advertencia se lanzó y todos fuimos detrás de él, siguiéndolo.
De repente nos encontrábamos en un mundo, donde parecía que todo era hecho de dulce, chocolates y golosinas; empezamos un proceso de exploración cuando nos encontramos con un Pikachu parlante, que decidió darnos un tour por ese asombroso mundo. En un segmento del recorrido, nos encontrábamos en un lago de chocolate, al que después de ducharnos con chocolate, Esteban se lanzó sin recordar que no nadaba muy bien.

Luego de entrar todos, nos percatamos de que esteban empezaba a hundirse, Ricardo fue a rescatarle, ya que aparentemente nadie más sabía nadar; Ricardo se sumergió pero, al ser el lago de un color oscuro, no se podía distinguir nada, subió a la superficie y les comunicó a los demás que no había forma de que pudiera rescatarlo, yo respondí con un serio pero asustado –Bueno, ya se murió, ya que-.

El Pikachu nos siguió guiando por ese maravilloso mundo hasta que llegamos a una cascada formada de sirope de fresa, luego de contemplarla, ya se encontraba el día de noche, el Pikachu nos ofreció alojamiento en su casa, dirigiéndonos hacia ella, para nuestra sorpresa, cuando observamos dentro de la cabaña estaba allí toda su familia evolutiva.

Dormimos y al día siguiente, los desperté muy temprano con una campana, anunciando que era hora de ir a la cascada de sirope de fresa; luego de arreglarnos nos dirigimos allí, y disfrutamos comiendo y jugando un largo rato, pero luego el ambiente empezó a cambiar y le preguntamos apresuradamente al Pikachu que sucedía, el respondió –El fin del mundo está cerca, deben escapar- luego pregunte si él iba a venir con nosotros, pero respondió que su cabaña estaba preparada para sobrevivir a ello, y que nosotros no podíamos quedarnos, así que tome la decisión que todos debíamos huir.

Recorrimos el mundo derritiéndose, mi hermana empezó a hundirse en el helado derretido, luego de percatarnos, la sujete y la coloque en mi hombro, pero tanto peso provocó que ambos nos empezáramos a hundir, al ver la situación, Ricardo la sujeto y la saco a un lugar más estable, para que luego ambos me ayudaran a salir.
Después de caminar y caminar, nos encontramos con un hombre de piel morada, que nos ofreció ayuda y nos dirigió a una balsa en el rio de sirope de fresa, todos subimos y empezamos a remar;  llegamos a un parte de helado derretido, en donde se complicaba el remar, espontáneamente mi hermana saco un pequeño envase, y recogió helado afirmando que era para su abuela, después de eso, de repente, surgió una mano del helado, impactados nos dirigimos a investigar el extraño suceso, mi hermana asustada anunció casi a gritos que, que se trataba de un zombie, a lo que Erick, el hombre morado, respondió que esa criatura no habitaban en esas tierras, así que procedimos  a sacarlo y para nuestra sorpresa se trataba de Esteban, quien habíamos dado por muerto anteriormente, cubierto de helado y chocolate, afirmo saber dónde se encontraba la salida, pero que tendríamos que bucear en el chocolate, por lo que movió la balsa, y todos nos hundimos, nos dirigimos al fondo, donde allí se encontraba un gran tapón , hizo señas indicando que lo ayudásemos a retirarlo, luego de abrirlo, todo empezó a drenarse, cuando todo hubo desaparecido y no hubo rastro del hombre morado; nos encontrábamos en aquella ladera donde habíamos empezado nuestra excursión .

Y luego Ricardo despertó.

Notcias actualizadas:

La web según Pablo en wordpress

Siqueme en twitter:

  Pablo Josue Pérez en Twitter

Buscame en facebook:

Pablo Josue Pérez en facebook

Sucribete a mi canal en Youtube:

Pablo Josue Pérez en Youtube

Y preguntame todo lo que quieras en Ask:

¡Preguntas y respuestas gratis!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario